Los músicos ciegos han destacado en todo el mundo a lo largo de la historia. El primer registro lo encontramos en un grabado egipcio del siglo XV a.C en el que podemos ver a un arpista ciego.
Sin nos desplazamos al continente asiático nos encontramos que, el primer músico mencionado en las fuentes chinas que datan del siglo VI a. C, Shi Kuang, era ciego. Un poco más al este, en Japón, entre el siglo XII y XIV existían los Biwa Hōshi. Los Biwa Hōshi eran músicos ambulantes ciegos que interpretaban la biwa, un instrumento tradicional japonés; un laúd (que recuerda a la pipa china) que se toca con una plectro enorme de forma triangular.
En Irlanda, en los siglos XVII y XVIII también se ha documentado la presencia de arpistas, gaiteros y otros músicos ciegos ambulantes como Turlough O'Carolan, autor de muchas de las canciones que hoy en día forman parte del repertorio tradicional de música irlandesa. Además recordamos que en nuestro programa dedicado a Irlanda, escuchamos su maravilloso tema Sí Bheag, Si Mhór.
Hablábamos de Irlanda pero en Ucrania también nos encontramos en el siglo XVIII y hasta principios del XX con los Kobzar, juglares invidentes que tocaban la bandura y que jugaron un papel muy importante en la tradición oral Ucraniana.
En relación con los instrumentos, destaca una leyenda vietnamita que nos cuenta que el đàn bầu —instrumento de cuerda tradicional de Vietnam— fue creado por un hada para una mujer ciega. No sabemos si fue cosa de hadas o no, pero lo que sí sabemos es que el đàn bầu —instrumento vietnamita de una sola cuerda— desde su origen, fue un instrumento interpretado por músicos ciegos que lo utilizaban como acompañamiento de sus narraciones épicas.
Nos aproximamos geográficamente a nuestro territorio porque aquí, concretamente en Galicia, existe una gran tradición de ciegos copleros. Contemporáneo al casete, sobresale uno de los más destacados de todos, Florencio dos Vilares (1914-1986), un violinista ciego y una valiosa figura para la música tradicional gallega.
Florencio dos Vilares ilustra la tradición de músicos ambulantes presente en la sociedad española y gallega y que, como se ha podido ver hasta ahora, está especialmente vinculada a los instrumentos de cuerda por sus posibilidades de poder cantar y tocar al mismo tiempo.
Nos desplazarnos al trecento italiano donde nos encontramos con uno de los músicos más destacados de este período musical, Francesco Landini (c. 1325-1397), uno de los máximos exponentes del Ars Nova italiano. Al igual que Florencio dos Vilares, Landini se quedó ciego de pequeño a causa de la viruela. Su ceguera no le impidió desempeñar sus diversas facetas como organista, compositor o constructor de instrumentos.
La ceguera tampoco impidió desempeñar una brillante carrera musical al compositor burgalés Antonio de Cabezón (1510-1566). Organista, arpista y compositor español del Renacimiento que nos dejó obras tan hermosas como esta:
Pasamos a hablar ahora de otro compositor español que, curiosamente, nació el 22 de noviembre, el día de Santa Cecilia, la patrona de los músicos: Joaquín Rodrigo (1901-1999). Rodrigo se quedó prácticamente ciego a causa de una infección de difteria a los siete años. Según el compositor, fue precisamente la pérdida parcial de la vista lo que le abrió el camino de la música. Considerado el cantante con más ventas en la historia de la música clásica, el tenor italiano Andrea Bocelli (1958-), también es invidente. En su caso, a pesar de haber nacido con problemas de visión, fue un golpe en la cabeza a los 12 años durante un partido de fútbol lo que le hizo perder la vista por completo.
Dejando de lado la música académica, nos encontramos con grandes nombres de la música popular americana del blues, el jazz, el gospel como Juanita Dranes (1889-1963) comúnmente conocida como Arizona que fue una de las cantantes de gospel más conocidas de principios del siglo XX y una de las primeras cantantes de gospel que realizaron una grabación.
Otros artistas invidentes de música popular americana son: Al Hibbler (1915-2001), Ray Charles (1930-2004), el virtuoso pianista Art Tatum, (1909-1956) y el archi conocido Stevie Wonder (1950-), ganador de 22 Grammys.
Por otro lado, tenemos que hablar del grupo de cantantes y guitarristas de blues americanos que cariñosamente calificamos como Los Blind. Aquí nos encontramos a Blind Lemon Jefferson (1893-1929), Blind Willie McTell (1898-1959) y a Blind Willie Johnson (1897-1945). En oposición a estos músicos ciegos nos encontramos a Eddie Lang (1902-1933) y Bogus Ben Covington (1890-1935), dos artistas que trataron de sacar provecho económico fingiendo una falsa ceguera. Además, en el caso de Eddie Lang estamos hablando de uno de los guitarristas de jazz estadounidense más destacados de todos los tiempos, considerado el padre de la guitarra jazz que ejerció una gran influencia en artistas posteriores como en Django Reinhardt (1910-1953).
Para finalizar con este Los Lunes al do dedicado a los músicos ciegos, nos queda decir que el mundo de la música también le debe mucho a una figura esencial en lo que a la incidencia se refiere, a Louis Braille (1809-1852) ya que, además de crear el alfabeto braille, también ideó el sistema de notación musical denominado musicografía gracias al cual se puede leer y escribir música.
Despedimos Los lunes al do sobre músicos ciegos con la banda de garage rock de Detroit The White Stripes versionando el tema Lord, Send Me an Angel de de Blind Willie McTell.